hace sol, bajaré todas las persianas para emular la noche. aquella noche.
ceno ligero, necesito dormir pronto, estoy cansada. pensar que mañana es domingo me hace sentir bien.
me quito los calcetines y saboreo la cama grande. huelo el edredón, como de costumbre. meto el despertador debajo de la cama.
tic tac tic tac... un par de vueltas ... qué bien se está panza arriba con los brazos abiertos de par en par.
...creo que estoy caminando sobre la vía de un tren... estoy sola... no se oye nada... y la vía vibra. estoy acercándome a un tunel, no quiero, necesito retroceder y salir por uno de los lados hacia el campo. huele a yerba recién cortada hmmmmmm, seguro que hay alguien regalándome ese aire
...qué sucede... no puedo controlar mis piernas... siguen caminando hacia el tunel
y la vía vibra
(continuará)
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muchas horas después de escribir esto, vuelvo por aquí. tengo algo que decir: como habíamos quedado en el post que va a continuación de éste, podéis cambiar eso de: y la vía vibra, por : y mis pies tiemblan. o que cada cual lo lea como prefiera.
acabo de hacer algunos pequeños cambios.los cambios pequeños me interesan. y soy minuciosa por naturaleza... aunque, a veces, el miramiento escrupuloso con el detalle, me agobia. no me gustan los agobios. tampoco las fresas; me temo que las de la nevera, se agobiarán por no ser comidas.
ResponderEliminarchau
de lo que he dicho hace un periquete sólo(no pienso dejar de poner la tildilla, me suspendieron un examen por eso. claro queee(tienen ke ser 3 sólo 3 eees ¡hay ke organizarse), la rae me hubiese aprobado), estoy segura de lo agobiantes que son los agobios. el resto... no sé... igual me como las fresas mañana
ResponderEliminarba baaaaaaaeeeeeee
i love yu