a pesar que pueda parecer lo contrario, sigo intentando aceptar y moverme en lo caótico. no es fácil.
a pesar de lo que acabo de decir, me desentiendo... nunca mejor dicho... del post anterior. mi abuela estaría de acuerdo.
con respecto al post de poco más abajo, el que empieza con gritos, diré que todo depende del contexto.
contexto diferente:
mañana saldré bien arreglada a dar un paseo, si cuando sonría a alguien, no me guiña el ojo, lo grito.
donde quería llegar:
cuando viajen, vayan a un restaurante, a un hospital (entre otros sitios y circunstancias), arréglense lo que quieran pero no utilicen perfumes. es horroroso intentar olor y saborear una paella, cuando sufres un bombardeo de distintos olores perfumados. si fuesen todos iguales... no, tampoco.
hace tiempo ---cuando me perfumaba--- quedé para cenar, y ... bueno, ya os estaréis imaginando el desastre... en mi caso, no sólo puse detrás de orejas y muñecas una cantidad apropiada, no, lo hice como cuando pones ambientador por toda la casa (ojo también con esto).
pero si queréis ahorrar en ambientador sólo tenéis que levantar los brazos (para desodorante) en medio de la casa y apretar pulverizador. recomiendo hacerlo dejando un timpo antes de recibir visitas.
la navidad fue primaveral
ahora ya en invierno
está lloviendo con ganas
dando paso a una melancolía agradable
y a ese olor a fresco
a ese olor tan de aire
que perfuma el agua
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creo que era brahams el que decía algo así como que componer no era difícil, lo difícil era dejar bajo la mesa las notas que sobran. me ha pasado que por andar quitando, se me ha olvidado algo:
no me desentiendo del sentido del dolor, me explicaré revolviendo algunas notas de debajo de la mesa para ponerlas encima
sin el sentido del dolor, el sentido del humor no vale un duro
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