olvídate de la vida
pero no olvides mis piernas
amantes y predispuestas
sí a tus juegos de azares
olvídate de la vida
pero no olvides mis noches
de sueños incontrolados
a tus deseos frutrados
olvídate de la vida
pero no te olvides nunca
de mis palabras amantes
en tus días y tus noches
olvídate de la vida
pero no te olvides nunca
que tu vida sin mi vida
será para ti caída
Sin duda me aprestaría a oír esas palabras amantes mientras contemplase tus piernas, de gacela, hermosas sogas entre las que enredarse.
ResponderEliminar¡¡¡te ha quedado un piropo muy poético, anónimo.
ResponderEliminarme voy corriendo cual gacela que no quiere ser deborada por el rey de la selva.
hasta otra enredadera pues
saludetes
pd: a ver si la próxima me transformas en gepardo, ¡y a correr mucho mucho
el último anónimo es la de la foto, osea, yoyo.
ResponderEliminary este coment tamién ye yo
gacelita nieves
Pues no sé por qué me quieres rehuir, Gacelita. Algunos mordiscos son muy placenteros...
ResponderEliminarTu Leopardo de las Nieves